El lumbago es el dolor en la zona baja de la espalda, y normalmente se acompaña de molestias dolorosas y contractura muscular. De acuerdo al examen físico lo podemos clasificar en dos tipos:
Dolor Lumbar Puro:
Es el dolor que se localiza sólo en la zona lumbar, sin irradiarse, y que normalmente es autolimitado pudiendo durar alguno s días hasta una semana. El origen puede ser tensional, muscular y/o postural.
Dolor Lumbociático:
Es un dolor lumbar que se irradia hacia la extremidad inferior siguiendo el recorrido del nervio ciático. En este caso el examen neurológico puede estar alterado, pudiendo haber hormigueo, pérdida de la fuerza y sensibilidad. Esto indicaría una posible compresión de una raíz nerviosa, como es el caso de las Hernias Discales (H.N.P). En este caso es muy importante consultar a un médico en forma precoz para que realice un estudio más completo.
Los signos de alarma que son importantes y nos deben llevar a consultar con un médico son:
- Dolor de reposo y/o nocturno
- Baja de peso sin explicación
- Sensación febril persistente
- Rigidez matinal – poliartralgias
- Dolor agudo persistente
- Dolor prolongado
- Déficit neurológico
El tratamiento a realizar va a depender del diagnóstico específico, el que puede consistir en:
- Reposo
- Aplicación de calor local
- Ultrasonido
- Técnicas de movilización vertebral
- Masoterapia
- Técnicas de Liberación Miofascial
- Ejercicios terapéuticos
- Estabilización de columna.
Una forma de prevenir la aparición del dolor lumbar es mantener una actividad física regular, a lo menos dos veces a la semana. Lo ideal es elegir un deporte que a uno le guste y que sepa que va a realizar con agrado, así evitamos excusarnos de realizar ejercicio y podremos tener una condición física que nos proteja de sufrir de dolor lumbar.